lunes, 2 de junio de 2014

Guerra de los sexos - Round 1. Cosas que odian de nosotros

¡Vaya! ¡Casi cuatro meses sin escribir! Sin duda que ha sido un descanso reparador, además de que la flojera me domina y me da mucha paja sentarme a escribir cualquier tontera. Claro, lo hago desde hace casi seis años (creo), y ya debería haberme acostumbrado, pero me asombra que haya pasado tanto tiempo sin decir nada. Debo estarme volviendo más inteligente (si fuera posible, claro).

Tantas cosas de qué hablar, pero ninguna voluntad para hacerlo xD Tengo abierto el navegador y el porno en status quo, así que supongo que hay tiempito para una entrada rápida acerca de temas que no tienen pierde. Hombres y mujeres, relaciones de amor y odio.


Hace un tiempo leí un artículo titulado: "Cinco cosas que las mujeres odiamos de los hombres". Lo escribía una mujer, y se me ocurrió que como yo, siendo hombre, podía dar una opinión parcial acerca de sus pegas a nuestra especie. Helas aquí:

Razón número uno: "Que crean que siempre tienen razón".
Yo diría que quienes siempre creen que tienen la razón son las mujeres. No hay nada más fastidioso que tener a una fémina terca diciéndote cómo deben ser las cosas y lo que es peor, sin darte explicaciones de por qué creen que es así. La lógica no es una de sus cualidades, así que está demás tratar de convencerla con argumentos porque no lo tienen en el ADN. Y como cereza del postre, no sólo siempre creen que tienen la razón, sino que cuando les dices que sí, que tienen la razón -para que de una vez por todas se callen- y ya está, se enojan porque somos condescendientes. Todo un caso.

Razón número dos: "Que nos pregunten si estamos menstruando".
Sabido es que las mujeres se transtornan durante el periodo, algunas más y otras menos, pero todas lo hacen. Nosotros, al no padecer esa condición, es natural que no sepamos si su mal humor o repentina transformación se deba a la menstruación, o si es una raya más al tigre. Además, es una simple pregunta, así que podrían limitarse a responder sí o no, en lugar de lanzarse con toda una perorata acerca de la insensibilidad y el desamor. En todo caso, si les fastidia la preguntita de marras, entonces que tampoco hagan la clásica pregunta que nos hacen de tiempo en tiempo: "¿Te pasa algo?" Y no paran hasta que o te sacan de quicio y terminas mandándolas a volar, o uno se tiene que inventar una razón cualquiera para que lo dejen a uno en paz. ¿Todavía no se enteran de que los hombres no hablamos de nuestros problemas?

Razón número tres: "Que tenga verguenza de hablarnos cariñosamente delante de sus amigos".
Woman, please ! Osea, no basta una frikin' foto juntos en el display del facebook; tampoco que aceptes mil sobrenombres crapucientos; menos que ella sea la que decida tu forma de vestir y lo que debes comer; y ni hablar que tengas que escuchar toda su cháchara cuando quiere hacer su catarsis diaria. No, no basta, como diría el buen Franco De Vita. También quieren que delante de la manada uno pierda status y se vuelva el shitzu de turno. Mujeres, el grupo de hombres es una cosa de suma importancia donde las apariencias valen más que los hechos. Por ejemplo, todos en el grupo saben que las mujeres los dominan aunque ninguno lo reconozca, y se llenan la boca diciéndole sacolargo-pisado-buenoparanada al otro. Es así. Así que respeten un poco esta situación. Allá ustedes si delante de sus amigas nos llaman de amorcito para arriba. No las obligamos.

Razón número cuatro: "Que nos cancelen por el fútbol".
Si el fútbol estaba ya programado, entonces el querer cambiar los planes es una falta de respeto. Y lo mismo para con ustedes; si ustedes ya tenían planes, es despreciable que nosotros intentemos cambiárselos. Ahora, hay que ser más asertivo y entender una cosa: A ustedes las vemos a diario o casi, en cambio a los amigos y la oportunidad de jugarse un partido es algo ocasional, así que es normal para nosotros preferir el deporte rey. Eso no quiere decir que las queremos menos -pues sabemos que no es así- aunque ustedes se empecinen en afirmar lo contrario. El fútbol es el fútbol. Además, lo conocimos a él antes que a ustedes. Fuck it.

Razón número cinco: "Que por hacerse los graciosos terminen quedando mal".
En esto sí les doy la razón. Hay hombres que tendemos a la gracia y perder solemnidad cuando creemos que la situación no lo amerita, así por ejemplo hay discusiones donde nosotros simplemente no vemos la gravedad del asunto y por eso pasamos olímpicamente del tema. Es un asunto de empatía. Ahora, depende mucho de los hombres y depende mucho de lo que se esté hablando. No es igual un "estoy molesta porque llegaste tarde al cine" a un "estoy deprimida porque se me rompió la uña". Sentido común, ladies.

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