Ganar, ganar y volver a ganar.

Hoy ha caído el gigante. El dulce atardecer ha terminado y la larga sombra ha desaparecido para fundirse al fin en la oscuridad. España, el ciclo del fútbol más bonito exhibido por una selección nacional, ha perdido hoy y le ha dicho adiós al mundial en primera ronda.

No es la primera campeona que cae en fase de grupos, y tampoco será la última. Pero sí es la primera que duele tanto, porque lo que ha generado este equipo no se había visto nunca, tal vez la Holanda del 74 o el Brasil de 70 o el 82. Pero ver morir tanta exquisitez, y con los mismos jugadores, es algo que quema en las entrañas de los amantes de este deporte.

La época de Xavi Hernández, quizás el más importante jugador español de todos los tiempos, ha terminado y con él, otros grandísimos exponentes han apagado la luz y están dejando la llave en la mesa de noche: David Villa, Xabi Alonso, Andrés Iniesta, Carles Puyol e Iker Casillas. Jugadores que con Luis Aragonés al timón formaron parte de ese fantástico grupo que desde el 2008 hasta hoy fue amo de Europa y del mundo. Pero todo tiene un final, y el ciclo Xavi ha visto hoy el patrón de colores a la medianoche en el televisor.

Pero otro ciclo empezará, pues el timón lo coge otro gran futbolista: Thiago Alcántara. Y con él, una nueva pléyade conformada por Jesé, Morata, Isco, Illarramendi, Deulofeu, Cuenca, Tello, Sergi Roberto, Carvajal, Suso, Manquillo y otros más que rodarán junto a los experimentados Piqué, Busquets, Silva, Fabregas y De Gea.

Porque España, esta España, sólo puede tener una divisa en la cabeza, y que la dijo el gestor de la mejor época del fútbol ibérico, y dejó una de las más notables escuelas futbolísticas en el planeta, Luis Aragonés:

"GANAR, GANAR, Y VOLVER A GANAR"

¡GRACIAS, CAMPEONES!